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RIMA LIII

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Gustavo Adolfo Bécquer

 

Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales

jugando llamarán.

 

Pero aquellas que el vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha a contemplar,

aquellas que aprendieron nuestros nombres…

¡esas… no volverán!.

 

Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde aún más hermosas

sus flores se abrirán.

 

Pero aquellas, cuajadas de rocío

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer como lágrimas del día…

¡esas… no volverán!

 

Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón de su profundo sueño

tal vez despertará.

 

Pero mudo y absorto y de rodillas

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido…; desengáñate,

¡así… no te querrán!

POEMA 15

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Pablo Neruda

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado

y parece que un beso te cerrara la boca.

 

Como todas las cosas están llenas de mi alma

emerges de las cosas, llena del alma mía.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,

y te pareces a la palabra melancolía.

 

Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:

déjame que me calle con el silencio tuyo.

 

Déjame que te hable también con tu silencio

claro como una lámpara, simple como un anillo.

Eres como la noche, callada y constelada.

Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

 

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Una palabra entonces, una sonrisa basta.

Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

AULAS DE ESPANHOL PELO SKYPE

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Microempreendedor individual com mais de dez anos de experiência ensinando espanhol, trabalho com método próprio, desde 2009 trabalhando para AYTY CRM y desde 2011 trabalhando para PARIPASSU Soluções Colaborativas. Resultados Coletivos.

 

Desde 2009 temos o professor Waldo Mancilla realizando aulas de espanhol individuais ou em grupos em nossa empresa.

 

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Por tudo isto, recomendo fortemente o curso aplicado pelo prof. Waldo Mancilla”.

Marcos Santos

Diretor

Ayty CRM BPO e Serviços de TI

LIBRERÍA RODANTE RECORRERÁ EEUU PARA FOMENTAR LA LECTURA EN ESPAÑOL

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http://www.lavanguardia.com/vida/20150907/54436328088/libreria-rodante-recorrera-eeuu-para-fomentar-la-lectura-en-espanol.html

 

San Diego (EEUU), 7 sep (EFE).- La librería rodante "Book Truck" recorrerá las calles de Estados Unidos para visitar decenas de escuelas de educación primaria, con especial atención a aquellas con programas bilingües de doble inmersión, con ejemplares en español para fomentar la lectura en este idioma.

La primera parada de este proyecto es San Diego (California) y posteriormente llegará a otras ciudades con fuerte presencia de hispanos como Los Ángeles, Chicago (Illinois), Miami, Laredo (Texas) y Nueva York, entre otras.

Al ofrecer ejemplares en español, esta librería itinerante, iniciativa de la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica (FCE), busca además que niños de raíces hispanas preserven su cultura a través de la literatura en esta lengua.

"Dentro de las mismas familias, cuando se dan los cambios generacionales se pierde la comunicación entre abuelos y nietos", señaló a Efe Alan Miranda, representante de FCE en Estados Unidos.

Este proyecto nació después de que en reuniones con padres de familia y otras autoridades, representantes de la editorial se percataron de la falta de títulos en español en bibliotecas y librerías en Estados Unidos, lo que dificultaba que pequeños estudiantes tuvieran acceso a ellos.

"Que no sea un impedimento que las personas no encuentren libros, sino que ahora nosotros vamos a ir hacia ellos", agregó Miranda.

Esta iniciativa busca además impulsar el bilingüismo como una herramienta que permita a estudiantes ser competitivos y tengan mayores oportunidades laborales.

La primera escuela en el condado de San Diego en invitar a este hacerles una invitación a su plantel fue la Primaria Veterans que pertenece al Distrito Escolar de Chula Vista, donde el 68 % de sus estudiantes es de ascendencia hispana.

Su director, Froylan Villanueva, dijo a Efe que, pese a la cercanía con la frontera con México, aún es complicado encontrar ejemplares en español que puedan ser aprovechados por estudiantes de programas de doble inmersión.

"Es todavía más difícil encontrar libros que sean de autores latinoamericanos, porque muchos son interpretados o traducidos del inglés al español, algo que siempre es bueno, pero se pierde algo", indicó el director de la escuela primaria.

Villanueva, señaló que en últimos años ha crecido la demanda de estudiantes que desean ingresar a estos programas bilingües, principalmente en anglosajones que buscan que sus hijos dominen más de un idioma, al grado que actualmente se cuenta con "lista de espera".

Además, padres de familia hispanos inscriben a sus hijos en estas clases para que refuercen el lenguaje y "no pierdan el idioma", una vez que entran a la escuela, donde hablan en su mayoría inglés.

Ángela Gómez, madre de dos niños, consideró que es importante que sus hijos puedan leer en ambos idiomas, por lo que agradece que este tipo de librerías ofrezcan variedad de ejemplares.

"Ojalá este camión vaya a más escuelas, siempre es bueno darle oportunidad a padres de comprar libros en español que no se encuentran en otras librerías a un precio razonable", dijo a Efe.

El "Book Truck" cuenta con más de 500 libros para su venta, en su mayoría enfocados en un público infantil o juvenil, y padres de familia pueden pedir recomendaciones basadas en el grado escolar de su hijo.

 

am/abm/jsg

GRANDES PERSONAJES DE LA HISTORIA DE CHILE

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GABRIELA MISTRAL (1889 – 1957)

 

clip_image001Nació en Vicuña y a los pocos días su familia se trasladó a Pisco Elqui. Tres años más tarde, su padre abandonó el hogar, y Gabriela –entonces aún Lucila Godoy Alcayaga- partió con su madre a Montegrande, pequeño poblado del valle del Elqui, a vivir con su media hermana Emelinda Molina. Allí transcurrió su infancia, fuertemente determinada por su entorno natural y por las enseñanzas e influencia de su hermana, quien ejercía como maestra rural. A los 11 años, fue enviada a estudiar a Vicuña, pero al poco tiempo abandonó la escuela, acusada injustamente de robar papel y hostigada por sus compañeras. Con esa experiencia concluyeron sus estudios formales y, en adelante, toda su formación fue autodidacta.


Muy tempranamente se dedicó a las dos actividades que la ocuparían intensamente a lo largo de su vida: la enseñanza y la literatura. A los 14 años comenzó a trabajar como maestra en una escuela de Compañía Baja, pequeño poblado de la cuarta región. Al año siguiente, publicó sus primeros poemas y textos en prosa en el periódico Coquimbo, de La Serena. Inició de ese modo, no sólo su carrera como escritora, sino también una vinculación con la prensa escrita que tendría larga duración.


En 1905 ingresó a la Escuela Normal de La Serena, con el objetivo de obtener el título de maestra primaria, pero fue expulsada, pues las ideas expuestas en sus escritos eran consideradas ateas y liberales. Continuó trabajando en escuelas de la cuarta región, y en 1910 rindió en Santiago los exámenes que le dieron el título de maestra primaria. Prosiguió su vida itinerante, desempeñándose en Traiguén (1910), Antofagasta (1911) y luego en Los Andes (1912), donde finalmente se estableció durante cinco años. Allí, continuó escribiendo y colaborando abundantemente con la prensa. En 1913, un poema y un cuento suyos fueron publicados en Paris, en una revista editada por Rubén Darío. En 1914, obtuvo el primer lugar de los Juegos Florales de Poesía con Los sonetos de la muerte, con el que consagró definitivamente su fama y su seudónimo literario, Gabriela Mistral. Al año siguiente, la obra fue publicada por la revista Zig-Zag.


En 1916, aún en Los Andes, conoció a Pedro Aguirre Cerda, futuro Presidente de la República, quien se volvió su amigo y protector. Al año siguiente, escribió cuentos y poemas para textos de enseñanza escolar (el famoso Piececitos, entre ellos) y fue incluida en la primera antología de poesía chilena, Selva lírica. En 1918, instada por Aguirre Cerda, entonces ministro de Instrucción Pública, partió a Punta Arenas para asumir como directora del Liceo de Niñas de esa ciudad. Allí escribió poemas que formaron parte de su primer libro, Desolación.


En 1920 asumió como directora del Liceo de Niñas de Temuco, ciudad donde conoció e incentivó al entonces estudiante Pablo Neruda. Luego de un año, partió a Santiago, asumiendo el que sería su último puesto en Chile, como directora del recién fundado Liceo de Niñas N 6. En 1922, el gobierno de México la invitó a colaborar con actividades ligadas a la educación, labor que desempeñó con gran dedicación durante dos años. En el mismo año de 1922, la primera edición de Desolación, su primer libro, fue publicada en Estados Unidos. En 1924, viajó por Estados Unidos y Europa, y publicó en España su segundo libro, Ternura. De regreso a Chile, pasó por distintos países latinoamericanos, donde le rindieron homenaje.


En 1926 comenzó su carrera diplomática. Entre 1926 y 1930, residió en Francia, desempeñándose como consejera y delegada en el Instituto Internacional de Cooperación Intelectual (París). En ese periodo, se dedicó intensamente a la escritura de artículos periodísticos, actividad que le permitió sustentarse, postergando la creación poética. Buena parte de esos textos conformaron más tarde el libro Recados. Durante esos años, participó también en diversos congresos sobre la infancia y la educación. En 1929 fue hondamente afectada por la muerte de su madre, hecho que se manifestó en algunos de sus poemas más intensos, publicados más tarde en su libro Tala.


En 1930 enseñó como profesora invitada en Barnard College, Estados Unidos, y en 1933 en la Universidad de Puerto Rico. Ese mismo año inició sus actividades como cónsul de Chile: en 1933 asumió en Madrid y, en 1935, luego de ser nombrada cónsul vitalicio por el gobierno chileno, partió a Lisboa.

Entre 1937 y 1938 viajó por Brasil, Uruguay y Argentina, donde realizó charlas y lecturas de poesía, y finalmente regresó a Chile, siendo recibida con homenajes. En 1938 publicó su tercera obra, Tala, en Buenos Aires. En 1939 ejerció como cónsul en Italia y, entre 1940 y 1945, en Brasil, periodo en que continuó colaborando intensamente con artículos para medios de prensa latinoamericanos. En 1943, fue fuertemente abatida por el suicidio de su sobrino Yin Yin (Miguel Ángel Godoy), a quien había criado desde los 4 años de edad.


Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1945. Al año siguiente, fue invitada oficialmente por distintos países europeos, donde recibió reconocimientos como la condecoración de Caballero de la Legión de Honor (Francia) y el título de doctor honoris causa de la Universidad de Florencia. A partir de ese año, se desempeñó sucesivamente como Cónsul en Los Ángeles, USA (1946), México (1948), Nápoles (1949) y Nueva York (1952). A lo largo de esos años, realizó numerosas conferencias y actos públicos en diversos lugares, y comenzó a trabajar en su obra Poema de Chile. En 1951, recibió el Premio Nacional de Literatura y en 1954 visitó el país tras 16 años de ausencia. Ese mismo año, por primera vez una obra suya, Lagar, fue publicada originalmente en Chile. En los años siguientes, fue invitada de honor en actos de las Naciones Unidas y de la Asociación Panamericana de Mujeres. 

En 1956 se enfermó de cáncer al páncreas y murió al año siguiente en Nueva York. Cumpliendo con su voluntad testamentaria, sus restos fueron trasladados a Montegrande en 1960.

 

IDIOMA ESPAÑOL

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IDIOMA. (Del lat. idiōma, y este del gr. δωμα, propiedad privada).

Lengua de un pueblo o nación, o común a varios.

Modo particular de hablar de algunos o en algunas ocasiones. En idioma de la corte. En idioma de palacio.

ESPAÑOL (Del prov. espaignol, y este del lat. mediev. Hispaniŏlus, de Hispania, España).

Lengua común de España y de muchas naciones de América, hablada también como propia en otras partes del mundo.

Natural de España.

 

Perteneciente o relativo a este país de Europa.

CASTELLANO (Del lat. Castellānus).

Natural de Castilla.

Perteneciente o relativo a esta región de España.

Lengua española, especialmente cuando se quiere introducir una distinción respecto a otras lenguas habladas también como propias en España.

Dialecto románico nacido en Castilla la Vieja, del que tuvo su origen la lengua española.

Variedad de la lengua española hablada modernamente en Castilla la Vieja.

 

LENGUA (Del lat. lingua).

Sistema de comunicación verbal y casi siempre escrito, propio de una comunidad humana.

Sistema lingüístico cuyos hablantes reconocen modelos de buena expresión. La lengua de Cervantes es oficial en 21 naciones.

Sistema lingüístico considerado en su estructura.

Vocabulario y gramática propios y característicos de una época, de un escritor o de un grupo social. La lengua de Góngora La lengua gauchesca.

EL ESPAÑOL COMO LENGUA OFICIAL

En la siguiente tabla se aprecian los países que tienen al español como una de sus lenguas oficiales, por número de hispanohablantes, incluyendo en este listado a territorios como Puerto Rico y el Sahara Occidental, pese a no ser Estados soberanos, pero en los cuales el idioma español es hablado por una proporción significativa de su población total.

 

País

Cantidad

clip_image001 México

119.426.000

clip_image002 Colombia

48.129.530

clip_image003 España

47.265.321

clip_image004 Argentina

42,192,494

clip_image005 Venezuela

30,405,000

clip_image006 Perú

30.135.875

clip_image007 Chile

17.094.275

clip_image008 Guatemala

15.773.517

clip_image009 Ecuador

14.676.300

clip_image010 Cuba

11.285.000

clip_image011 Bolivia

10.389.913

clip_image012 República Dominicana

10.090.000

clip_image013 Honduras

8.264.001

clip_image014 El Salvador

7.185.000

clip_image015 Paraguay

6.649.000

clip_image016 Nicaragua

6.100.000

clip_image017 Costa Rica

4.549.904

clip_image018 Puerto Rico

4.017.000

clip_image019 Panamá

3.454.000

clip_image020 Uruguay

3.442.000

clip_image021 Guinea Ecuatorial

1.120.000

clip_image022 Sahara Occidental

205.354

Hispanohablantes donde el español no es lengua oficial

 

País

Cantidad

Porcentaje

clip_image023 Estados Unidos

50,477,594

16,3%

clip_image024 Brasil

12,468,380

6,2%

clip_image025 Filipinas

3,180,000

3,02%

clip_image026 Francia

2,000,000

3,10%

clip_image027 Canadá

909,000

3,00%

clip_image028 Marruecos

360,706

1,09%

clip_image029 Belice

206,404

73,72%

clip_image030 Andorra

50,322

70,06%

clip_image031 Gibraltar

28,500

98,70%

 

 

 

 

EN EL BATURRILLO DE LAS PALABRAS

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http://www.eluniverso.com/opinion/2015/07/12/nota/5013202/baturrillo-palabras

 

clip_image002Vuelvo sobre uno de mis temas favoritos. Es inagotable, exige mirada actualizada, buen oído, antena de larga percepción. Y como está en boca y manos de todos, todos somos sus usuarios, críticos y hasta verdugos. Se trata de las palabras. De las históricas, movedizas y ambiciosas palabras, tan manoseadas como concepto que se han convertido –como dice mi admirada Leila Guerriero– en la palabra lapalabra. Ese que en raptos de cierta poeticidad dudosa, se sublima y se enuncia entre los velos de metáforas muchas veces cursis, el poder de “la palabra”.

Hoy me interesa resaltar facetas más directas de ellas porque vivimos asaeteados por discursos, mensajes, cadenas, sermones, diálogos, monólogos, es decir, por toda clase de emisiones lingüísticas que buscan llegar y posicionarse en la conciencia de los demás. Acabamos de escuchar las salutaciones, homilías e intervenciones del papa Francisco y les hemos dedicado mucha más atención que la habitual. Hasta se han prestado al ejercicio de la interpretación que cada uno sitúa a su interés o conveniencia. Esa es la actividad fundamental del hablante: expresar pensamiento y recibir el ajeno dentro de un complejo tejido de significaciones.

Se dice en Semántica que la palabra denota y connota; mientras la denotación aporta el significado literal, de diccionario, la connotación es un interesante proceso comunicativo que opera en la relación de los términos entre sí, en el hecho de ponerse uno junto a otro y de crear significados nuevos. Y así se van armando los contextos: contexto dentro de una misma frase, oración, párrafo; mucho más amplio cuando consideramos la ocasión humana de su emisión. ¿Cuál era la intención de Francisco cuando celebró que el pueblo ecuatoriano “se haya puesto de pie con dignidad”? Se leen los comentarios en redes sociales, y basta para ver la polarizada comprensión a esa específica idea.

Mis exalumnos recordarán uno de los pilares de mis clases de lengua española y redacción: “la palabra sola significa pero no comunica” que orienta la mirada hacia la eficacia de la sintaxis. Los diccionarios son gigantescas listas de palabras “solas”, aunque agreguen rápidas precisiones a la reducida estructura del sintagma o frase: tomo al azar el término “ojo” y veo que el DRAE le asigna 24 significados, pero también que se usa en expresiones como “ojo clínico”, “ojo de agua”, “ojo de buey”, y otras. Así van naciendo los contextos.

Es interesante reparar en el trayecto histórico de las palabras, en ese viaje de siglos que las hizo nacer algún día dentro del invisible flujo del pueblo, que introdujo a algunas dos veces –como palabra popular y como cultismo de mano de algún copista que sabía latín– o como neologismo por influencia de los idiomas vecinos a la lengua madre. Solo desde el siglo XVIII contamos con una academia que recibió el encargo de regular los usos, recopilar diccionarios y redactar gramáticas. Que no se crea que el enriquecimiento de una lengua se produce por la influencia de los doctos, de los maestros o profesionales de la lengua. Este se da por el poder hablante del pueblo llano, imaginativo y lenguaraz. Yo tengo muy en cuenta a las palabras amenazadas de muerte, por eso uso albricias, bisbisear, petimetre. A veces. (O)

 

EL USO CORRECTO DEL CASTELLANO

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http://www.monografias.com/trabajos14/castellanocorrec/castellanocorrec.shtml

Héctor Estigarribia


Las fallas idiomáticas más comunes

Actividades evaluativas

clip_image001En esta exposición sistemática acerca de las técnicas de estudio se ha resumido intencionalmente este aparte por las siguientes razones:

 

El tema del uso correcto del castellano es en sí mismo tan extenso y complejo que abarcaría muchas páginas llenas de reglas, alternativas, consideraciones, posibilidades, etc., lo cual resultaría una especie de tratado gramatical revuelto con otras cosas como estilo y ortografía. Un resultado de tal naturaleza, además brusco y rudimentario por falta de especialización del autor, sería antitécnico ya que no proporcionaría la ayuda que se pretende dar a los estudiantes universitarios.

 

Toda la problemática del lenguaje está consignada en los libros especializados, libros que además son comunes y se hallan a disposición de todos en la mayor parte de las bibliotecas.

 

Muchos de estos aspectos son conocidos ampliamente por los estudiantes, por lo menos en forma teórica. Los cursos de la primaria y del bachillerato siempre han hecho énfasis en el castellano, la ortografía, la literatura, el estilo, etc., y por tanto, lo que puede hacer falta en una revisión rápida de estos aspectos teóricos (cuestión que puede hacerse recurriendo a la bibliografía especializada), y una puesta en práctica de tales aspectos haciéndolos más funcionales y más adecuados al estudio universitario y a la vida profesional.

 

Y por último, porque en atención a la metodología moderna, lo que requiere el estudiante en estos casos es el descubrimiento de sus fallas y la orientación para buscar y aplicar las soluciones factibles, y no la simple enumeración de reglas y postulados que exigirían un esfuerzo desaforado de la memoria para pasar luego los resultados al archivo de los recuerdos poco prácticos.

 

A partir de estas consideraciones iniciales se plantea con franqueza que no se trata de establecer las reglas mágicas para que un estudiante llegue a ser un "escritor perfecto" o un "orador perfecto". La perfección no es una característica humana, y quienes la persiguen con insistencia acaban por morir desesperados. Se trata sólo de buscar la manera técnica para utilizar bien los principales recursos del idioma y así poder expresar y comunicar nuestros pensamientos reduciendo al mínimo las ambigüedades y demás defectos.

Con este propósito advertimos las principales fallas que tradicionalmente presenta la mayoría de los estudiantes universitarios en cuanto al tratamiento del idioma, para luego dirigir la mirada hacia las fuentes de posibles soluciones prácticas.

 

LAS FALLAS IDIOMÁTICAS MÁS COMUNES

 

Si consideramos el lenguaje como la posibilidad de expresar y comunicar nuestras ideas y conceptos, y en general todos nuestros hechos de conciencia, y si además nos damos cuenta que esa expresión y esa comunicación se llevan a cabo mediante la palabra hablada o escrita, tenemos ya los puntos fundamentales para descubrir nuestras fallas y acercarnos a la interpretación de lo que debe ser el castellano funcional para nosotros.

 

"Saber escribir" y "saber hablar" son dos condiciones esenciales para un profesional. Muchos éxitos previstos y anhelados en la vida profesional se escaparán de nuestras manos si no logramos comunicarnos con eficiencia. Esto puede aplicarse también a la época de estudiantes en la cual hay que poner en práctica y a diario la comunicación efectiva, sobre todo cuando se trata de presentar exámenes, intervenir en discusiones y sustentar temas. El estudiante muchas veces falla en este tipo de labores, no propiamente por falta de conocimientos sino por fallas de expresión.

 

Lo que le pasa al estudiante, es que adolece de una patología del lenguaje, o sea, de una especie de pérdida de la capacidad expresiva. Es posible que para algunos casos extremos no se trate de una pérdida sino tal vez de una ausencia congénita de los elementos de expresión; en todo caso, para unos y otros, el resultado es el mismo.

 

En general, y de modo más concreto, lo que importa al estudiante es el lenguaje de redacción, ya sea para comunicarse por escrito a través de un sistema de símbolos convencionales debidamente organizados, o también para comunicarse de viva voz mediante la expresión oral. Ahora bien, lo que aquí se intenta es poner de manifiesto las fallas encontradas en ese lenguaje de redacción.

 

Se ha hecho una exploración de tales fallas entre los estudiantes universitarios de los primeros y segundos cursos de la mayor parte de las carreras profesionales, y se ha logrado también una tipificación simple de las mismas para llegar a dividirlas en tres categorías. De esta manera se han determinado: a) fallas generales tanto en la expresión escrita como en la expresión oral; b) fallas propias de la expresión escrita; y c) fallas propias de las expresiones orales.

 

A continuación se relatan según la frecuencia en que se presentan.

 

Fallas generales de la expresión

 

Los cinco aspectos negativos siguientes son los más acentuados en los estudiantes universitarios de los primeros años, y podría decirse que son las causas de otros problemas que se relacionan más adelante.

 

Fallas en la construcción gramatical, sobre todo por desconocimiento u olvido de la estructura de la oración y del orden lógico de sus partes, así como de los aspectos funcionales relativos a la coordinación, la subordinación y la concordancia.

 

Pobreza en el vocabulario común y en el vocabulario técnico de redacción. No se distinguen los elementos formativos del léxico ni pueden manejarse con propiedad los sinónimos. Todo esto se agrava por cuanto no se tiene a disposición el vocabulario auxiliar de redacción.

 

Mal uso de los términos, pues no se efectúa siempre la correcta relación entre los términos y los conceptos que aquellos representan. Esta falla es en parte, una consecuencia lógica e inmediata de la pobreza en el vocabulario.

 

Distorsión de conceptos e ideas, es decir, falta de comunicación efectiva. Esto es consecuencia de todo lo anterior, aparte de que también puede tener causas directas en la falta de argumentación, o sea, en el desconocimiento de los temas que se tratan.

 

Estilo rudimentario. Es difícil, por no decir imposible, filiar el estilo de los alumnos, ni cuando se les escucha ni cuando se les interpreta a través de escritos. Podría decirse que, según la ocasión y el momento psicológico lleno de alternativas, hablan o escriben forzadamente como si se tratara de una labor extraña, sin que queden mayores oportunidades para manifestar las propias actitudes personales.

Aunque por regla general a una determinada manera y disposición de pensar corresponde una modalidad de escribir o de hablar que da el sello de pertenencia de quien escribe o habla, tal sello o estilo no se define en los estudiantes.

 

Fallas específicas en la expresión escrita

 

Esta clase de expresión tiene condiciones y exigencias relacionadas con el medio de comunicación específico que es la escritura, condiciones y exigencias que a menudo ni siquiera se tienen en cuenta provocando las fallas que se anotan a continuación.

 

Fallas ortográficas, que obedecen más que todo a un descuido inveterado y a la poca o nula costumbre de hacer las debidas distinciones en la procedencia de los términos. Parece que, en general, en nuestro estudiante falla de continuo la técnica de la "ortografía al oído" y entonces se impone la necesidad de recurrir a las normas ortográficas, cuestión que tampoco se hace.

 

Falta de claridad en la escritura. Son pocos los estudiantes que se preocupan por presentar en sus escritos una "buena letra", produciendo amontonamientos innecesarios, letras, silabas y palabras incompletas, mala partición de las palabras en sílabas, unión de palabras, etc., todo lo cual dificulta la comunicación y perjudica mucho al propio estudiante, sobre todo en la presentación de exámenes y pruebas escritas.

 

Falta de orden general en los escritos, que está relacionada con algunas de las fallas anteriores, pero que sin duda se debe principalmente a deficiencia en la conceptualización y a la poca capacidad organizativa y distributiva. La ilación entre las partes de un escrito promueve definitivamente la comunicación. Muchos estudiantes parecen escribir tomando ideas y conceptos indiscriminadamente de una y otra parte del tema, sin importarles lo que es básico y lo que es derivado, auxiliar o explicativo. Tal situación produce confusiones en quienes tienen que leer esos escritos.

 

Fallas específicas en la expresión oral

 

El lenguaje de redacción hablado presenta otras exigencias, propias y diferentes de las de la expresión escrita. El lenguaje hablado es, o debe ser, más persuasivo, y por tanto ha de producir mayores y más intensos efectos que el lenguaje escrito, sobre todo porque está limitado por el tiempo de la exposición y porque va dirigido a un auditorio presente que por este sólo hecho crea una expectativa ante lo que va a oír. Las fallas de este tipo de expresión en el estudiante se resumen así:

 

Fallas en la pronunciación. Algunos estudiantes presentan deficiencias en la vocalización hasta tal punto que en ocasiones queda la duda en quienes los escuchan. De si pronunciaron una u otra palabra, parecidas en la fonética pero diferentes en el significado. Esto, desde luego rebaja el poder de comunicación y hace que se pierda casi totalmente el único objetivo que se pretende al hacer una exposición oral.

 

Nerviosismo manifiesto en las exposiciones en público, aun en las ocasiones en que el auditorio está compuesto por los mismos compañeros de curso.

 

En parte y en algunos casos, este nerviosismo puede tener un origen psicológico, pero después de hacer algunas pruebas complementarias se ha encontrado que la principal causa es la falta de seguridad en el expositor. La inseguridad se debe casi con exclusividad a las fallas de conocimiento, por tanto, en estos casos gran parte de ese nerviosismo puede atribuirse a esta causa.

 

Falta de expresión mímica, pues no se aprovechan debidamente esos poderosos auxiliares que son los gestos los ademanes y en general las actitudes que todo buen orador pone en práctica y con los cuales transmite gran parte de los sentimientos que desea comunicar.

 

Cómo corregir estas fallas

 

Una vez establecidas las principales y más frecuentes fallas que en mayor o menor grado se relacionan con el uso del lenguaje por parte del estudiante, se hacen las siguientes recomendaciones prácticas para tratar de corregirlas:

 

Tomar conciencia de tales fallas;

 

Recurrir a las fuentes proveedoras de soluciones, y

 

Estudiar lo pertinente en esas fuentes y poner en práctica todos esos aspectos hasta lograr escribir y hablar bien.

 

Tomar conciencia de las fallas

 

Está comprobado que en la mayoría de los estudiantes universitarios hay una inconsciencia acerca de estas deficiencias por más que todos hayan cursado gramática, lenguaje y estilo. Tal vez por el método memorístico y disfuncional con que se estudiaron tales materias no se previó la necesidad de poner en práctica esos conocimientos, y entonces vino el olvido y la persistencia de los errores.

 

Pero para tomar conciencia en este caso no basta notar que generalmente hablamos y escribimos mal. Se requiere también visualizar las causas tratando de particularizar en cada una de esas fallas, y para ello debemos considerar una serie de relaciones como las que se exponen a continuación.

 

Las fallas en la construcción gramatical a menudo son problemas de sintaxis, de orden lógico de la oración y de composición. Hay que aprender a reconocer la unidad de la oración y su estructura, las articulaciones del sujeto y del predicado y las oraciones simples y compuestas.

 

La pobreza del vocabulario se debe más que todo a una deficiencia de lectura, pero también a la imposibilidad de establecer las normas técnicas de la lexicografía, que como parte de la metódica de la expresión ayuda con repertorios útiles. Dentro de estas técnicas está la de distinguir entre los léxicos necesarios, o sea, los que ayudan a encontrar la expresión verbal adecuada para una idea o concepto específicos, los léxicos complementarios, cuya misión es contribuir al perfeccionamiento del lenguaje habitual mediante la adición de circunstancias históricas, semánticas, de régimen y de interpretación, y los léxicos accesorios, que ayudan a la buena expresión técnica y científica y que por lo mismo se definen y relacionan con las diferentes artes y ciencias, llegando a constituirse en una especie de vocabularios técnicos especializados por áreas de conocimiento.

 

El mal uso de los términos está íntimamente relacionado con la etimología de las palabras, es decir, con su explicación genética y estructural. Las palabras tienen "procedencia", conforman "familias", y en la mayor parte de los datos se configuran por elementos bien determinados, como los prefijos, las raíces y los sufijos, cuya presencia y ubicación en la palabra determinan su significado.

 

La distorsión de los conceptos y las ideas es un problema de semántica (tratado de los significados), pero también tiene sus causas en las fallas etimológicas, y desde luego a ello también contribuye la falta de consistencia en los conocimientos.

 

Los problemas del estilo son de fácil solución. El estilo es fácil de formar o de reconstruir puesto que es algo potencial en cada uno de nosotros. Se trata entonces de desarrollar esa potencialidad teniendo en cuenta ciertos aspectos favorables como las conocidas normas de la estilística moderna. Además, para la formación o reconstrucción del estilo existen otras ayudas también aprovechables por el estudiante, como las frases proverbiales que nos permiten adornar nuestras exposiciones con aspectos de ejemplaridad, los refranes y la contraposición de conceptos que generalmente exaltan el saber popular, y los modismos, que son maneras particulares de expresión en una lengua.

 

Otro aspecto importante a tener en cuenta en la formación del estilo lo constituyen las diversas modalidades en que éste puede darse y las circunstancias más adecuadas para poner en práctica cada una de tales modalidades. Es bueno saber en qué consisten y cuándo deben usarse: el estilo común, el estilo técnico, el estilo analítico, el estilo sintético, etc.

 

Los errores de ortografía son causados por el desconocimiento general de la gramática, por falta de léxico, por deficiencias semánticas y etimológicas, y por el desconocimiento de las reglas ortográficas más simples. Así pues, estos errores aparecen en último término como la consecuencia de muchas fallas, por tanto, a medida que vayamos adquiriendo destreza en aquellos aspectos nuestra ortografía mejorará ostensiblemente.

 

La falta de claridad en la escritura y el desorden general en los escritos, obedecen al hecho de no reflexionar acerca de las condiciones externas de lo que pretendemos escribir, y a un consecuente y morboso apresuramiento al escribir, muchas veces injustificado.

 

En realidad, no importa la belleza ni el tipo de la letra. Lo que interesa es que sea legible para las demás personas y que esté condicionada a las normas más o menos estandarizadas que permiten a cualquier persona interpretar los símbolos de la escritura corriente.

 

Además, el desorden general en lo que se escribe denota una falta de madurez intelectual en quien escribe (o en quien habla), y una falta de organización conceptual, lo cual corresponde al grado de conocimiento que se posea.

 

Las fallas en la pronunciación, como se anotó antes, pueden ser de orden fisiológico. El lenguaje es también un proceso fisiológico para el cual se requiere el normal funcionamiento de los órganos de la fonación. Pero a menos que se tenga una deficiencia en tales órganos, las fallas en la pronunciación se deben a otros aspectos, como pequeños y transitorios traumas psíquicos, nerviosismo y otras circunstancias similares que por lo regular son corregibles.

 

El nerviosismo también puede ser de origen sicótico, aunque a menudo se debe a la falta de dominio y de control del tema que se expone y, por consiguiente, es fácil encontrar la solución.

 

Por último, la falta de expresión mímica puede deberse al carácter introvertido de algunas personas y al desconocimiento de normas simples al respecto.

 

Lo primero es difícil de solucionar, aunque no imposible, en tanto que lo segundo es una falta de adiestramiento solucionable si se le destina tiempo y energías.

 

Las fuentes proveedoras de soluciones

 

Para concluir este tema, nos remitimos a las fuentes que pueden ilustrar e informar sobre los principales asuntos tratados aquí. En principio se citan algunos textos de estudio disponibles y de consulta general, y luego se hace referencia a las obras que por su especialidad y sus formas didácticas son las más útiles para casos concretos.

 

Entre las primeras pueden mencionarse las siguientes:

 

La gramática castellana. Primero y segundo curso, de Amado Alonso y Pedro Henrlquez Ureña.

El alma de las palabras. Diseño de semántica general, cuyo autor es el Padre Félix Restrepo. S.J.

La ortografía en América, del mismo autor que escribió la obra anterior.

Lecciones de pronunciación, de Luis Flórez.

La lengua española, del mismo autor anterior y

Temas de Castellano, también de Luis Flórez.

Entre las obras que merecen mayor consideración de nuestra parte están las siguientes:

En primer lugar, y en referencia a la mayor parte de los temas expuestos:

Alonso, Martín,

Ciencia del lenguaje y del estilo, 7a. edición, Aguilar, 5. A., Madrid, 1966.

Esta obra en un mismo volumen se distribuye en tres libros: teórico, sinóptico y práctico.

El libro teórico se refiere a la metodología del lenguaje, al vocabulario, a los léxicos y a los postulados de la estilística moderna.

 

El libro sinóptico lo constituye una serie de claves, como el mismo autor las denomina, para la consulta fácil y rápida en asuntos de etimología, morfología, expresión literaria y asuntos complementarios. Este segundo libro puede ser una fuente permanente de consulta para el estudiante.

 

El libro práctico es igualmente importante y vale la pena dedicar un tiempo para seguirlo con detenimiento, pues se desarrolla a través de ejercicios que son muy productivos.

 

Otras dos obras de mucha importancia para cualquiera que desee aprender con propiedad el manejo del idioma son:

 

Bello, Andrés,

Gramática de la lengua castellana, y Cuervo, EnVino José, Notas a la gramática de la lengua castellana, de Axarés Bello.

 

La edición tradicional de estas dos obras las presentan en un solo volumen. Una de las más conocidas tiene como referencia: Buenos Aires, Ediciones Anaconda, 1945. Desde luego que para estas obras, que son verdaderos clásicos de la lengua, no importan el año ni el número de la edición, ni si se presentan en un solo volumen o en dos. Lo más importante es saber que éstas han sido las fuentes principales que han informado a la mayoría de los demás autores y tratadistas, y que por tanto están respaldadas por la más alta idoneidad.

 

En cuanto hace referencia al estilo, lo más recomendable es la lectura continua de buenos libros, de obras famosas clásicas y modernas, además de la práctica constante y de la autocrítica. Aunque la principal dificultad es la falta de tiempo, son recomendables obras de conjunto como la que referimos a continuación:

 

Nueda, Luis, Mil libros. Recuerdos bibliográficos, 5a. edición, Aguilar, Madrid, 1956.

"Reseñas claras y fieles del contenido de más de un millar de volúmenes de ciencia, filosofía, religión, literatura, etc.", y

"Las doctrinas e hipótesis más trascendentales de diversas materias: los pensamientos más bellos y profundos de los hombres más eminentes de todos los tiempos".

 

Estas dos notas bastan por sí solas para ameritar y recomendar el libro sí se desean los efectos propuestos alrededor del estilo, y para remitirnos a un arsenal de conocimientos generales muy útiles en cualquier profesión o carrera.

 

Una obra de consulta que dará magníficos resultados a quienes la usen es la Enciclopedia del idioma, de Martín Alonso, obra que se presenta en tres volúmenes y que es un verdadero complemento para los libros que se han citado antes,

 

Por último, se recomienda también el uso de un buen diccionario de la lengua española. Un diccionario propio ofrece un sinnúmero de ventajas, especialmente cuando se trata de resolver dudas ortográficas y problemas de significado, por ello debe permanecer siempre en mesa o escritorio de trabajo.

 

Dejamos hasta aquí la cita de obras y autores convenientes para el estudio y la comprensión del idioma castellano. Resta ahora recomendar una vez más la lectura de estas fuentes, y la constante aplicación práctica de las normas que se aprendan.

 

ACTIVIDADES EVALUATIVAS

1. ¿En qué consiste y para qué sirve el uso correcto del castellano como técnica de estudio?

2. ¿Cuáles procedimientos deben seguirse para superar las fallas idiomáticas?

 

Héctor Estigarribia

EL QUIJOTE DE LA MANCHA

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http://www.latercera.com/noticia/cultura/2015/02/1453-615760-9-el-quijote-de-aniversario-a-400-anos-de-su-edicion-final.shtml

RIMA LIII

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Gustavo Adolfo Bécquer

Volverán las oscuras golondrinas 
en tu balcón sus nidos a colgar, 
y otra vez con el ala a sus cristales 
jugando llamarán. 

Pero aquellas que el vuelo refrenaban 
tu hermosura y mi dicha a contemplar, 
aquellas que aprendieron nuestros nombres… 
¡esas… no volverán! 

Volverán las tupidas madreselvas 
de tu jardín las tapias a escalar, 
y otra vez a la tarde aún más hermosas 
sus flores se abrirán. 

Pero aquellas, cuajadas de rocío 
cuyas gotas mirábamos temblar 
y caer como lágrimas del día… 
¡esas… no volverán! 

Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón de su profundo sueño 
tal vez despertará. 

Pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido…; desengáñate, 
¡así… no te querrán!

 

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